En 2001, el Colegio San Pablo de Macao, gestionado
por los dominicos de la Provincia del Santo Rosario inició un proyecto de
cooperación para mejorar la educación de los niños en una zona remota de la
provincia de Yunan, sureste de China, no muy lejos de Birmania. Con el paso de
los años, gracias a la ayuda de la Asociación SP Edify creada en torno al
propio Colegio San Pablo y liderada por el P. Alejandro Salcedo OP y el P. Jose
Ángel Legido OP, entre otros, ha consolidado este proyecto de cooperación con
la construcción de cuatro Escuelas de la Esperanza.
La población local, de la etnia miao, sobreviven en
condiciones muy duras. Algunos de sus poblados están casi fuera del mundo
civilizado, sin agua ni luz, sin nada de lo califica a una sociedad civilizada,
sin atención médica y sin educación. A los problemas de ser considerados
ilegales, lo que les priva de ciertos servicios estatales, se suma que ajenos a
la tradicional política gubernamental del hijo único la media de vástagos por
familia es de 6 o 7 niños, lo que dificulta aún más las condiciones sanitarias,
el acceso a la educación y la seguridad alimentaria.
SP Edify ha construido 4 escuelas primarias, cuyas
diferentes etapas puedes ver en esta excelente grabación [ENLACE
VIDEO], entre 2004 y 2010. En los últimos 10 años, más de 1.000 niños han
recibido educación gratuita. En la actualidad, alrededor de 250 niños reciben
educación en las escuelas construidas con la solidaridad de la comunidad
escolar de Macao, pero también de donaciones de otros países.
Como dicen los alumnos de San Pablo: “Nosotros sabemos que somos muy afortunados
por vivir en Macao y poder trabajar y estudiar en el colegio San Pablo. También
reconocemos que hay muchos niños que no son tan afortunados como nosotros.
Sentimos que tenemos la responsabilidad de hacer lo que podamos para contribuir
al bienestar de los niños menos afortunados de nuestro propio país. Este deseo
de ayudar a nuestros compatriotas es lo que nos ha llevado a crear SP Edify”. Zhangpojiao
se encuentra en el cruce de Kaiyuan y Jianshui.
La comunicación es muy rudimentaria, algunas zonas
son únicamente transitables por caminos de montaña por lo que para llegar a
algunas aldeas se necesitan 6 o 7 horas en vehículos todo terreno. En nuestro [ÁLBUM FOTOS] puedes ver una
amplísima panorámica de las condiciones de vida en la zona, las escuelas, las
costumbres y la cultura tradicional. Para la población local, el transporte
consiste en lo que el hombre pueda cargar y el caballo pueda arrastrar.
Las aldeas son muy pequeñas. Así, uno de los pueblos
cuenta con 15 familias, aproximadamente 50 niños y son todos emigrantes de
otros lugares. Los recursos son muy limitados, a lo que hay que añadir la
sequía que se ha producido últimamente, la tierra es muy estéril, por lo que la
producción de alimentos es baja y la cosecha no llega casi a cosecha de
subsistencia, esencialmente cultivo de maíz.
Las aldeas cercanas están muy alejadas unas de otras,
por lo que los niños de ciertos pueblos casi nunca han tenido la oportunidad de
ir al colegio. En algunas aldeas solo hay un anciano que sabe leer, y él,
cuando tiene tiempo, enseña algo de lectura a los niños. La clase consiste en
colgar una pizarra en la parte de afuera de la puerta de una casa, y la mesa es
un tablero de madera sujetado a unas raíces. Debido a que estas familias
pertenecen a la categoría "gente negra, familias negras" (inmigrantes
ilegales). En la mayoría de las aldeas no existe el registro familiar oficial,
por lo que no pueden beneficiarse de educación obligatoria. Incluso sufren
discriminación social. Si van a una escuela regular, tienen que pagar 300
yuanes por año de matrícula. Así que en muchos pueblos los niños apenas si
asisten a las escuelas.
A través de “Amanecer” queremos contribuir, no
importa la cantidad, pequeña o grande, para que en las escuelas construidas
para los jóvenes de Zhangpojiao, Mataipo, Hongpotou y Pingtoushan se imparta la
enseñanza en condiciones adecuadas y de manera continuada. Al encontrarse en
una zona tan remota, una de las dificultades principales es la disponibilidad
de maestros.
De ahí que resulte esencial pagarles un salario
digno y mejorar las condiciones de vida y trabajo del profesorado en la zona.
Los sueldos van aumentando, y si no se les paga una cantidad suficiente,
simplemente se van a hacer otro trabajo. La necesidad urgente, en este momento,
no es edificar más escuelas, sino proteger al profesorado que actualmente no
está lo suficientemente pagado.
El gasto anual de profesores para las cuatro
escuelas ronda los 35.000€. El salario de cada profesor es diferente y depende
del número de años que lleva trabajando en la escuela. El salario mensual medio
de un profesor equivale a unos 177 €.
OBJETIVO AMANECER: ESCUELAS DE LA ESPERANZA
Pagar el salario de un profesor a lo largo de un año
completo, es decir, esperamos llegar, con la ayuda de nuestros lectores, amigos
y simpatizantes a reunir, antes del 31 diciembre de este año la cantidad de 2.124
euros.
Puedes colaborar con este proyecto enviando la
cantidad que estimes oportuna -más abajo tienes el número de cuenta- a nuestra entidad bancaria, especificando en la
transferencia “Escuela Daoming”.
También puedes donar en persona en cualquiera de
nuestras casas, conventos, colegios o parroquias, señalando el mismo destino:
“Escuela Daoming”.
AMANECER se encargará de hacer llegar los donativos
al Colegio San Pablo de Macao.
SP Edify se financia EXCLUSIVAMENTE de donaciones
recibidas y garantiza que el 100% de las cantidades donadas son usadas
exclusivamente en el proyecto. Todos los gastos de administración corren a
cargo del Colegio San Pablo.
*** Cada número de AMANECER va a promover y
solicitar, de todos sus lectores, amigos y simpatizantes su solidaridad y
colaboración humanitaria con un proyecto muy específico gestionado o
relacionado con la actividad de los dominicos de la Provincia del Santo Rosario
en alguno de los cuatro continentes en donde desarrollan su actividad pastoral,
misionera y social.
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