El colegio de las Arcas Reales de Valladolid educa,
desde 1954, a muchachos de muy diversas edades. En esta última época acuden ya
niños y niñas de un año de edad, incluso menos, hasta jóvenes de 20, 23,
incluso 25 años de edad. Aunque nació como un vivero de nuevos predicadores, ha
tratado de adecuarse al nuevo tiempo, tratando de no perder ese objetivo
inicial, predicar y difundir la palabra de Dios.
En un mundo, por desgracia, cada vez más
secularizado, ya no es el sentimiento religioso la principal razón por las que
las familias eligen el colegio de sus hijos. Se contempla, y muchos nos piden
que procuremos a sus hijos esa educación religiosa de la que carecen ya incluso
los padres de los alumnos más jóvenes. Porque ya no es la familia el lugar
donde los niños y niñas toman el primer contacto con Dios. Quizá los que pasan
un buen tiempo con los abuelos sí pueden conocer a Jesús a través de los
relatos, pero ahora debemos ser nosotros los garantes de la transmisión de la
fe.
¿Y qué hacemos en el colegio para garantizar que el
regalo que supone el conocimiento de Dios llegue a los más de 450 chicos y
chicas que acuden a diario a nuestro colegio? ¿Cómo asegurar que puedan ser
conocedores y poseedores de la Verdad y, además, de los valores que nuestro
padre Santo Domingo nos legó? Desde el Departamento de Pastoral, acompañados y
dirigidos por el Padre Ramón, tratamos de enseñar los valores cristianos y
dominicanos de diversas maneras, entre las que citamos algunas a continuación.
Cada mañana, el comienzo de la jornada está
presidido por la Oración de la Mañana, desde los 2 hasta los 9 años. Rezamos
juntos cada día alumnos y profesores en cada clase. A partir de los 10 años,
esta oración matinal tiene lugar en cada aula y comienza con la lectura del
Nuevo Testamento, le lectura diaria del Evangelio, con una pequeña reflexión
posterior y una pequeña oración. En el mes de octubre, esta acción se ve
reforzada con el rezo de un misterio del Santísimo Rosario (¡que por algo somos
Dominicos!)
Tanto en estas reflexiones matinales como en las
clases de Religión se incide mucho en los diferentes tiempos litúrgicos del
año. Los domingos que inician estos períodos litúrgicos nos reunimos toda la
Comunidad Educativa para celebrar la Eucaristía. Nuestra maravillosa iglesia se
llena de familias en el comienzo de curso, en el Adviento, en la Navidad, en la
Cuaresma y en la Pascua. Y, además, en tiempo Ordinario, celebramos la
Eucaristía de Difuntos, la Infancia misionera, el Día de la Paz y, en mayo,
especialmente dedicada a la Virgen María.
De todo ello dejamos constancia en los paneles de
corcho de las extensas galerías del colegio, para que todos podamos recordarlo.
Las clases trabajan en ello para dejar expresado lo más característico cada
mes.
Pero de lo que más orgullosos estamos es de la
participación de toso nuestros alumnos en las distintas campañas solidarias.
Todos los profesores hablamos y animamos a los alumnos a ser conscientes de las
ventajas de vivir en el primer mundo. Tratamos de que sean conscientes de lo
que podemos hacer desde aquí para tratar de ayudar a los demás, de cerca y de
lejos. El DOMUND, la Campaña del Banco de Alimentos, la Infancia misionera, el
Bocadillo Solidario es nuestra Cena Dominicana del Hambre, en la que participa
todo el colegio, la Asociación de Padres incluida, es un momento de compartir
para los menos favorecidos.
El colegio participa también en el Proyecto Vera Paz
y con SOS África. Es un gran momento para llevar a la práctica lo escuchado en
las clases. Aunque, en el caso de los mayores, rebeldes y críticos, nos toca
debatir respecto a las diferencias y similitudes con las ONGs más conocidas del
mundo y de España, es un buen momento para hacerles ver que es precisamente la
Iglesia la que está con los pobres, la que trabaja en las zonas más peligrosas
y desfavorecidas, la que no se retira nunca. Cierto es que los testimonios en
primera persona ayudan, por eso tratamos de traer al colegio a participantes en
estas labores.
Otro tipo de actividades que realizamos son las
Convivencias Cristianas, en época de Cuaresma. Con ella tratamos de hacer
reflexionar a los jóvenes sobre diversos aspectos a través de actividades no
esencialmente académicas, como es el cine, en el caso de los alumnos mayores.
Unos días antes de la Semana Santa interrumpimos durante un día las clases para
vivir una jornada de reflexión. Los pequeños viven este día a través de juegos
y debates. Los mayores visionan una película que incide en los valores más
importantes respecto a Dios y al ser humano. Después realizan una pequeña
excursión a la parroquia de El Pinar, donde compartimos la Eucaristía, un buen
bocata y un montón de juegos.
Este curso, y como novedad, hemos comenzado a
impartir Catequesis de Confirmación a los alumnos de 2º y 3º ESO. La acogida
entre las familias ha sido fenomenal; los muchachos y muchachas se reúnen un
día a la semana con el Padre Ramón con el objetivo de avanzar en su fe y en su
educación cristiana. Es la intención del colegio mantener esta actividad y
potenciarla.
No podemos olvidar el Grupo Cristiano de Senderismo.
Alumnos de 3º, 4º, 5º y 6º de Primaria, junto con los de 1º y 2º ESO, realizan
excursiones con el fin de, no sólo conocer parajes naturales bellísimos, si no
de aprender que el esfuerzo en comunidad nos ayuda a conseguir llegar a la
meta. La Eucaristía en plena naturaleza anima a los chicos y chicas a participar
de manera diferente a como lo hacen habitualmente. Son más de 10 años los que
venimos realizando esta actividad, que es compartida con las familias en la
última excursión de cada curso.
En definitiva, más de 60 años transmitiendo los
valores de Santo Domingo, y con este nuevo gran impulso que se nos ha dado con
la construcción de las zonas deportivas, convertirnos en una referencia en la
educación cristiana en nuestra ciudad.